Como una brisa de viento fresco que penetra de lleno en la asfixiante calima del estío para refrescar y aliviar los atrofiados sentidos de las amodorradas cabezas, así ha irrumpido este movimiento de jóvenes españoles en plena y aburrida campaña electoral que ya hartos de tanto ninguneo y pasividad de la manipuladora clase dirigente, se han echado a la calle para reclamar pacíficamente y con legítimo derecho democrático lo que les pertenece como ciudadanos, y no sólo a ellos, sino también al resto de los ciudadanos que impunemente se han visto cercenados de los mismos... A partir de ahora, va a existir un antes y un después en las aletargadas vidas de nuestros jóvenes progresistas, tildados por los de siempre de generación perdida... Hasta ahora, desde algunas voces ladinas, torpemente se manifestaba que los jóvenes españoles permanecían impasibles y expectantes a los atropellos que deliberadamente se estaba acometiendo contra ellos; después de esto, no les va a quedar más remedio que reconocer lo que ya es un hecho. Por fin, algunos se han atrevido a plantarse y decir que ya basta, que no somos borreguitos que se dejen manipular con tanto descaro por los voraces lobos de la especulación y el engaño que durante estos últimos años han acampado a sus anchas, dejando como resultado esta inefable sangría de parados con la
aquiescencia de la clase política. Hasta ahora, estábamos arrinconados por esta absurda sociedad clasista y postinera, que nos condenaba al mutismo o a ser los parásitos del botellón... pues no, somos mucho más que eso. No tenemos nada, porque no nos han dejado nada, nos enfrentamos al futuro sin apoyos y huérfanos de los puestos de trabajo, no creemos en la clase política porque no nos representa.
Diario de Burgos 21-05-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario