El país está inmerso en una fase
nebulosa a la que flagrantemente ha sido arrastrado
“causa-efecto” por las tropelías
perpetradas de los incompetentes dirigentes, aunque alguno de ellos
sí que ha dado con sus huesos en prisión. Por supuesto que para el
ciudadano de la calle también están incluidos en esta partida los
poderes fácticos, sentenciados por sus excesos con la misma
culpabilidad o quizás más, pues siguen haciendo y deshaciendo a sus
anchas con la aquiescencia y pasividad de los gerifaltes, pero para
ellos doctores tiene la ley...
Urge sin dilación un cambio radical
en esta incierta situación de caos y bloqueo, aunque todavía no
hemos pisado fondo, por mucho que se afanen estos ilusionistas del
estrado en convencernos de lo contrario con sus discursos populistas
y envolventes. Es ahora cuando se necesita la presencia de savia
nueva y dirigentes capacitados y honestos para así poder enderezar
el rumbo de esta nave a la deriva y devolver de nuevo la confianza y
la seguridad a la ciudadanía.
Surge en medio de esta incertidumbre
una voz que emana de la calle, auspiciada por las múltiples
manifestaciones que se hacen eco de millones de gargantas desgarradas
por la impotencia y crispación al verse cercenadas de sus derechos
y la protección del Estado. Esta voz aviva una llama que se propaga
con facilidad en las redes sociales y causa efecto en el intelecto de
la ciudadanía decente. La otra parte de la sociedad la rechaza,
quizá por miedo...
El pueblo es soberano y al
contrario que en el cuento, esta vez sí debe saber discernir y
actuar con raciocinio y valentía para poder exterminar de una vez
por todas a las ratas. Esperemos que el flautista acierte con la nota
adecuada.
Miguel Ángel Marqués Sanz
Diario de Burgos 26-03-2015
Miguel Ángel Marqués Sanz
Diario de Burgos 26-03-2015
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